Cada madre agobiada ya descansará, Y en nuestros brazos sus criaturas reposarán, Cuando el sol se pone, sobre el campo, Amor y música les brindaremos, Y las madres cansadas ya descansarán. Y el campesino con su arado y su tractor En la frente la extraña frescura sentirá De las lágrimas de pena Derramadas por los comerciantes Y los agricultores ya descansarán Los trabajadores dolientes de la tierra, Otra vez el himno tan resonante cantarán, ¡Ya no seremos los pobres! ¡Ya no viviremos en esclavitud! Y los trabajadores luego cantarán. Cuando los soldados sus garitas dejarán, Y en las trincheras sus uniformes quemarán, O mi general, tus fieles tropas, Ya se habrán olvidado de ti, ¡Y la gente del mundo ya descansará!