Qu? pudo ser sino invento de aleaciones dentro el hierro derretido de la luna cae uno de sus cuartos con un fr?o de mulato, un viaje blanco, un sentir de pescadores, agua seca en un gran cielo abstracto. Quiz?s acaso una estela de cometa en un alba sin arrugas. Como nubes lisas, alargadas, recostadas como bruma, una bandada con un v?rtigo de peces, luces negras, algas, noche oscura... Y yo, del mar llegu? y amar me ahog?, porque excitar al mar no puedo, no. Seguro que ten?a nervio de huracanes, resoplar de alma profunda. Entre v?rtebras de sal y olas el rugido de la espuma, una cortina que me cubre con su encaje de sirena tibia, mujer rubia. Seguro se muri? sin aire en los pulmones, garra de cemento duro. Mil estrellas lucen desveladas la morada de Neptuno, o savia que desv?a el paso hacia las dunas que atesoran huellas santas, puras. Y yo, del mar tengo la sangre y el dolor, porque calmar al mar no puedo, no. All? en el fondo hubo amor. En un Agosto fue con otro sol que ardi?, lengua de fuego y uvas el sabor cuando el d?a camina en el tejado azul del cielo, y pareciera no sentarse m?s. Y frente al mar jadeando solo estoy, porque domar al mar no puedo, no. Como una piedra de carb?n, a consumarse, a cobijarse, a desbordarse, a inundarse, a espumarse, a llamarte. Que el mar que era madre se ocult?. (Grazie a claudia per questo testo)